Alpenglühn En La Clase C
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Vídeo: Alpenglühn En La Clase C

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El nuevo Mercedes Clase C recibió muchos aplausos. Un recorrido alpino muestra si no hay forma de evitar el volumen diésel C 220 CDI o si puede entusiasmarse con un pequeño motor de gasolina.

Por Stefan Grundhoff

Se ha debatido mucho sobre la cara de dos narices recién diseñada, se ha elogiado el buen chasis y la mano de obra parece fuera de toda duda. Sin duda, la nueva Clase C es un coche de clase y cualquiera que quiera competir en la clase media tiene que competir contra el modelo de volumen de Stuttgart. Sin embargo, a diferencia de BMW, Mercedes-Benz parece haber superado la tendencia hacia motores nuevos, igualmente potentes y eficientes. Un automóvil nuevo sin un motor nuevo es decepcionante, especialmente para un líder como Mercedes-Benz.

Gasolina a la sombra

La mayoría de los conductores de la Clase C llevan años eligiendo el diésel. En particular, el diesel common rail del C 220 CDI, que ahora ha aumentado a 170 CV, encabeza muchas listas de deseos por su bajo consumo y su propio placer de conducción. Pero, ¿qué pasa con los motores de gasolina? Llevaron una existencia oscura en la generación anterior, no solo en el mercado alemán.

Inyección directa, reducción de tamaño, tren de válvulas variable y tecnología turbo (los motores de gasolina de hoy en día son módulos de alta tecnología absolutos) y son casi tan potentes como sus homólogos diésel, que fueron los preferidos durante muchos años. Con sus motores de gasolina de cuatro cilindros, Mercedes ha confiado durante mucho tiempo en una tecnología de compresores potente y económica. Mientras que corporaciones como Ford o Volkswagen combinan el compresor con un turbo conectado detrás para un mejor rendimiento, Mercedes ofrece una combinación de alimentos artesanales. El cuatro cilindros, adoptado de la Clase E, ofrece una impresionante potencia de 135 kW / 184 CV a pesar de un escaso desplazamiento de 1,8 litros. El par máximo de 250 Nm está disponible a partir de 2.800 vueltas, de manera constante hasta 5.000 rpm.

Aumento sudoroso

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El coche de prueba para un recorrido cómodo por los países alpinos de Alemania, Austria, Italia y Suiza está equipado con una transmisión automática opcional. En contraste con los motores de seis cilindros, todavía hay cinco niveles de velocidad trabajando con una propulsión floja. Casi nadie debería perderse los dos niveles adicionales en el uso diario. Si falta algo, es el desplazamiento.

Después de la salida en Múnich, esto queda claro a más tardar en Irschenberg, la estación de servicio de autopista más alta de Alemania. Al inicio de casi 150 km / h sube y el cuatro cilindros tiene que luchar discretamente por primera vez con carga, automático y ascenso. No es que los 184 hp no sean suficientes; pero la velocidad muestra que el motor sudaría, si pudiera. Un poco más lejos hacia Chiemsee, el hisopo de volumen, que cuesta al menos 32.070 euros, gestiona los 230 km / h prometidos con mucha aceleración. A nadie le interesa de 0 a 100 km / h. Debería ser solo 8.8 segundos.

Asientos de cuero cómodos

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Una imagen similar cerca de Innsbruck. Gracias al límite de 120 velocidades, el consumo medio se ha estabilizado en exactamente 8,0 litros de super cada 100 kilómetros. Puedes vivir con eso. El combustible en Austria es más barato de todos modos: repostar es casi divertido de nuevo. La gente se ha acostumbrado desde hace mucho tiempo a la comodidad de la nueva Clase C.

Los asientos eléctricos de cuero son preciosos, pero cuestan mucho más. La ergonomía detrás de la práctica dirección es ejemplar y el sistema de navegación por pantalla debería palidecer a muchos competidores. Puede operarlo fácilmente a través de la entrada de voz. Solo la pantalla debe estar un poco inclinada hacia el conductor; después de todo, él tiene que decidir a dónde ir. Hay documentos y chaquetas en el asiento trasero, pero la gente también se siente como en casa en la parte trasera de tamaño suficiente. Los reposacabezas traseros deben poder extraerse un poco más. El control de clima separado para la segunda fila es agradable.

El diesel es probablemente la mejor opción

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Empezó demasiado tarde en Munich. Después de la primera noche en Igls, es solo temprano en la mañana que continúas hacia Bolonia. El equipaje se puede acomodar fácilmente en el maletero de 475 litros. Nadie necesita más espacio y carga útil (485 kg) en esta clase. Aún en la oscuridad sobre el quemador oscuro, hace solo un grado Celsius de frío y el compresor C 200 se nota una vez más como su desplazamiento. Junto con el automático, el diesel es probablemente la mejor opción. Sobre todo porque el consumo no se puede frenar por debajo de la marca de los ocho litros, incluso cuando se desliza suavemente.

Al contrario: si conduces a paso ligero, pero cualquier cosa menos rápido, en la autopista sin frenar y acelerando a lo loco, estás conduciendo con 8,4 litros. Los 6,3 litros prometidos (fuera de la ciudad) de la especificación de fábrica deben haberse medido en un país futuro lejano.

Buen radio de giro

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Eso no significa que el vehículo con tracción trasera, que pesa al menos 1,5 toneladas, sea malo o incluso tenga sed. El consumo está bien, incluso si está muy por encima de la marca de diez litros en el tráfico urbano italiano desde Bolonia, Ancona, Milán y, en última instancia, Turín. Es particularmente malo en la ciudad de Fiat de Turín y en el camino de regreso a la ciudad de Zurich. Arranque, frene, arranque, frene: es bueno que haya una automática a bordo que vaya bien con el pequeño de cuatro cilindros. Permanece en segundo plano.

El radio de giro de 10,84 metros, junto con la dirección suave, sugiere que está conduciendo un automóvil compacto a pesar de una longitud de 4,58 metros. La pantalla grande hace que desee una imagen de televisión nítida, pero sin adultos, al menos cuando está parado.

Exuberante lista de recargos

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El hecho de que la función de televisión ni siquiera esté incluida en el costoso sistema de navegación ya no es irritante. No es de extrañar que muchos clientes prefieran disfrutar de un sistema de navegación adaptado de bajo costo. La lista de equipamiento opcional también tiene sus sorpresas guardadas para los clientes inclinados de Mercedes.

La luz de xenón con función curva cuesta 1.457 euros, la carga completa, que desde hace tiempo se da por sentada, cuesta 309 euros y Parktronik 685 euros. Incluso las pequeñas cosas como el control de crucero, los retrovisores exteriores plegables, el volante multifunción, el sensor de lluvia y las boquillas del lavaparabrisas con calefacción deben pedirse individualmente. Esos días deberían haber terminado.

El diésel es más económico para el presupuesto familiar

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Cuando, después de más pasos fronterizos, un recorrido de más de 3.000 kilómetros se encuentra detrás del Mercedes C 200 Kompressor, la buena imagen inicial se ha solidificado. La nueva Clase C es una opción ideal, especialmente en viajes largos, siempre que se haya servido con generosidad en la lista de opciones.

Cuando se trata del motor, puede comprender por qué muchos clientes eligen el 220 CDI. La conclusión es que ofrece más par, diversión de conducción y un consumo significativamente menor. 8,6 litros de super por cada 100 kilómetros no son un mal valor; pero el diesel es más fácil para el presupuesto familiar. Tanto en el centro de la ciudad como en la autovía.

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